Av. Brasil 2574
Eustaquio Gil Pereira, rico comerciante, industrial y hacendado del interior del país, le encarga en 1953 la construcción de este edificio al Arq. Luis García Pardo sin limitaciones económicas. Esto le permite al arquitecto realizar algunas experimentaciones .
En primer lugar incorporó un cerramiento de vidrios especiales importados de Alemania, con una característica coloración verde, de piso a techo en cada nivel, con una carpintería novedosa, que hace que este edificio posea la primera fachada con aluminio en edificios en altura. Este sistema de cerramientos vidriados se transformará en su marca distintiva.
Para acondicionar térmicamente las unidades recurre a otra novedad: la losa radiante eléctrica.
Finalmente propone la integración de obras de arte, en el hall de acceso al edificio presenta un mural realizado por Vicente Martín y el jardín posterior fue diseñado por el artista y paisajista brasileño Roberto Burle Marx, quien también realizó una obra en cerámica sobre uno de los muros.
El edificio posee ocho niveles sobre planta baja. La planta tipo, del primer al séptimo tiene dos apartamentos por piso (frente y contrafrente). Los apartamentos del frente cuentan con una gran terraza sobre el living-comedor, mientras los del fondo tienen balcones en todos los ambientes.
Todas las habitaciones tienen generosas dimensiones, incluso el living-comedor es ampliable abriendo una puerta corrediza que lo separa del dormitorio contiguo. El octavo piso presenta dos apartamentos más pequeños con amplias terrazas-jardín, uno de ellos fue utilizado por García Pardo como estudio profesional. García Pardo se queda además con otros dos apartamentos, mientras Gil Pereira y su familia ocupan otros seis.
Fue declarado Bien de Interés Departamental en el 2005.