Patrimonio Perdido
Las ciudades uruguayas han visto desaparecer parte de su identidad arquitectónica y cultural.
Los edificios históricos que formaron parte del tejido urbano contenían fragmentos de la memoria de nuestro país que recordaremos en esta sección.
Montevideo
Buceo
Fábrica Assimakos
Avenida Italia esquina Mataojo.
El edificio que albergó la fábrica de alfombras «La indígena» de Manuel Assimakos y vivienda de la familia fue construido en 1948. El proyecto del Arq. Caprario fue de doble fachada: una exterior calada con diseños y otra interior, con iluminación entre ambas.
Fue aceptado inmediatamente por los Assimakos, quien previamente habían descartado otros proyectos por negarse a vivir sobre un galpón. La propuesta artística e innovadora de Caprario destacó en la trama urbana por su singularidad y originalidad. Su fachada / marquesina de materiales nobles fue un claro anuncio de que allí funcionaba una empresa familiar pujante. La iluminación promocionaba la fábrica aún de noche y era realmente impactante, ubicada en una avenida caracterizada por su monotonía arquitectónica.
En enero de 2014 fue demolido aquel emblema en el camino hacia el este de Montevideo con su fachada como señal de una época del Uruguay industrial. La empresa Grandes Tiendas Montevideo adquirió la propiedad para construir una de sus sucursales.
Assimakos no se encontraba en la lista de inmuebles protegidos de Montevideo por la Comisión del Patrimonio que, según un decreto firmado por el ex intendente de Montevideo Mariano Arana, exigen consultas previas antes de ser modificados por si son de interés patrimonial. Para eso, la Comisión de Patrimonio debe realizar una investigación en construcciones anteriores a 1940. Assimakos no ingresó en esta investigación porque se construyó entre 1946 y 1948.
Recuerdos, memoria colectiva y el esfuerzo de Caprario por embellecer la ciudad atendiendo requerimientos de los propietarios, ahora yacen bajo un galpón. Se planteó otro proyecto, que mantenía parte de la declamatoria fachada y adaptaba el resto del edificio a las necesidades actuales, que por algún motivo el comitente rechazó. Merecedor de consideración especial a nivel municipal al menos, para que toda propuesta de intervención modificativa generara una previa evaluación de viabilidad en términos de significación urbano – patrimonial.
El hecho de que una obra de tales características se pierda sin apelación posible, impone una reflexión crítica sobre cómo se encaran estas cuestiones desde la Academia, la Intendencia, los organismos con competencia específica en temas patrimoniales, instituciones o grupos que se muevan en ese ámbito, para que no sigan ocurriendo renunciamientos y confusiones.
Texto extraído de Fotogalería Parque Rodó Arquitecturas Ausentes en Montevideo y de Montevideo Antiguo.