Patrimonio Perdido
Las ciudades uruguayas han visto desaparecer parte de su identidad arquitectónica y cultural.
Los edificios históricos que formaron parte del tejido urbano contenían fragmentos de la memoria de nuestro país que recordaremos en esta sección.
Montevideo
Parque Batlle
Villa Dolores | Residencia Rossell-Pereira
Ubicaba sobre la actual calle Dolores Pereira de Rossell.
Villa Dolores era originalmente la residencia de verano del matrimonio de Alejo Rosell y Rius y Dolores Pereira Buxareo. Él era empresario y perteneciente a una familia adinerada, ella era nieta del expresidente Gabriel Pereira, emparentada a los Buxareo y descendiente de Artigas.
Hicieron una extensa labor filantrópica durante su vida y donaron al Estado varios bienes como el terreno para la construcción del actual Hospital Pereira Rossell.
Si bien ellos vivían en Ciudad Vieja, iban los fines de semana a su chalet de Pocitos donde hacían fastuosas recepciones.
La casa había sido construida en 1894. El interior era como un museo con pinturas y esculturas traídas de sus viajes por Europa.
En el parque la familia tenía una colección de flora de todo el mundo y animales de todo tipo tales como elefantes, camellos, cebras, chimpancés, osos, etc. Había grutas y lagos artificiales, uno de ellos alimentado con agua del Río de la Plata donde había lobitos de mar. Existió también un cementerio en el que Rossell enterraba sus mascotas.
Si bien el predio era privado el matrimonio permitía la entrada al público para compartir su colección con la gente. Cuando Rossell y Rius muere en 1918, su viuda dona a la Intendencia Municipal de Montevideo el parque con la condición de que se mantenga el jardín zoológico. Así, en marzo de 1919 pasa a la órbita municipal. La residencia pasó a ser la casa del director del zoológico que vivía ahí junto a su familia. El zoológico era considerado el tercero de toda América, luego de Nueva York y Buenos Aires.
A partir de 1926 con la renuncia del Dr. Carlos Torres de la Llosa a su cargo de director del zoológico, comienza una etapa de cambios que llevan a que en la década de 1930 decidan tirar abajo la residencia.
Lamentablemente cuando se demolió la mayoría de las obras de arte que tenía la casa desaparecieron. Solo se conserva algún mobiliario en el Museo Blanes y algunas ánforas en Villa Dolores
Foto compartida por Juan Sebastián Villalba-Macías.