Patrimonio Preservado
Exploramos los edificios que han sido cuidadosamente restaurados y aquellos que, gracias a un mantenimiento continuo, han conservado su valor histórico sin haber sufrido daños significativos.
Cada restauración y cada acto de preservación son testimonios del compromiso con nuestra historia, que resiste el paso del tiempo y se proyecta hacia las futuras generaciones.
Montevideo
Centro
Casa Persico
Mercedes esquina Yi.
A principios de 1926, cuando el Arq. Julio Agustín Vilamajó Echaniz comenzó con este proyecto, tenía 32 años, había construido unas siete casas importantes y obtenido dos concursos públicos. Luego de algunas variantes menores la obra comenzó a mediados de 1928 y estuvo controlada por el arquitecto y sus socios.
En 1924, Vilamajó volvía de un dilatado recorrido por el Mediterráneo que duró tres años, tiempo que gastó recorriendo jardines perfumados de Granada, pueblos andaluces y palacios venecianos. Fue un viaje iniciático de potencia contaminante. Vilamajó no pudo, ni quiso tampoco, resultar inmune y de esto dan prueba concluyente las casas que proyectó a partir de su retorno. Las referencias mudéjares fueron frecuentes y en casi todas encontró lugar para las cubiertas de tejas, galerías con arcos, balcones con rejas y patios con azulejos.
Quizá sea la muxarabía una de las citas más evidentes. La particular ventana con celosía sobresale exactamente un metro del plano del piso superior y está ubicado sobre el acceso principal, jerarquizando y controlando el ingreso. Visto desde el exterior es una caja de trama densa, una talla de madera oscura con la apariencia ingrávida de una estructura liviana adosada al muro. Por dentro el dispositivo tamiza la luz y se integra completamente al espacio del salón.
Mercado de la Abundancia
Yaguarón 1312 esq. San José.
En el año 1859, con la finalidad de abastecer a una capital que superaba los 50 mil habitantes, se creó el Mercado del Este, o Mercado de la Abundancia. Casi al terminar el siglo, fue destruido por un incendio y sus restos originales demolidos. De inmediato se dispuso la construcción de un nuevo edificio, en el mismo lugar.
En 1904, el Ing. Leopoldo Peluffo elaboró un proyecto inspirado en las revolucionarias construcciones metálicas del mercado de Les Halles de París: una estructura metálica con pilares de hierro fundido y cerchas que permiten generar grandes espacios con pocos puntos de apoyo.
En 1909, cuando arribó a Montevideo la estructura principal por barco, se declaró inaugurado el Mercado de la Abundancia.
Al objetivo original del mercado de asegurar el aprovisionamiento múltiple de alimentos a la población del siglo XIX -pan, vino, aceite, yerba, sal, arroz, fideos, harina y carne-, a partir de 1996 se le integró un centro de cultura popular.
De este modo el mercado se convirtió en uno de los enclaves más singulares del núcleo urbano, donde conviven el tango, las verduras de estación, el teatro, las artesanías nacionales, los frutos de mar, los libros y opciones gastronómicas.
En 1976, fue declarado Monumento Histórico Nacional, reconociendo su importancia cultural y arquitectónica.
Actualmente está cerrado desde 2022. En aproximadamente un mes comenzarán las obras de remodelación de este edificio histórico ubicado en pleno centro capitalino. El proyecto inicial data del año 2016 y es iniciativa de un grupo inversor español – uruguayo. Las obras demandarán una inversión de unos 3 millones de dólares e insumirán un año y medio de trabajo, luego de sortear los diversos permisos por tratarse de un edificio histórico, que data del 1859.
Palacio Brasil
Av. 18 de Julio 984
Obra del arquitecto francés Camille Gardelle, este edificio fue proyectado para albergar viviendas de apartamentos y su planta baja y primer piso estaban destinados al Teatro Zabala.
Fue construido entre los años 1918 y 1919. En él, Gardelle utilizó elementos compositivos y ornamentales propios del academicismo ―estilo arquitectónico impulsado por la Escuela de Bellas Artes de París en el siglo XIX, que proponía la repetición de un conjunto de códigos estéticos relacionados a las culturas grecorromanas―.
A la vez, incorporó en el Palacio Brasil componentes decorativos pertenecientes al Art Nouveau, caracterizado por utilizar elementos de la naturaleza en sus composiciones.
Alrededor del año 1940 fue adquirido por el Club Brasileiro para albergar su sede. El espacio del teatro se mantuvo intacto durante décadas hasta que un incendio en 1983 destruyó hasta su cúpula en vitral.
Fue declarado Bien de Interés Departamental en 1999.
Actualmente, en el edificio funciona el Instituto de Cultura Uruguayo-Brasilero.
Autoría: Luis Alonso / Centro de Fotografía – IM
Palacio Díaz
Ubicado sobre la Av. 18 de Julio esquina Ejido.
El Palacio Díaz es un edificio representativo del Art Decó de la ciudad, una construcción del año 1929 por los Arq. Gonzalo Vázquez Barrière y Rafael Ruano.
En los años cuarenta se instaló en su planta baja el Auditorio de Radio Carve, desde donde en 1945, la Sociedad Anónima de Radioemisoras del Plata realizaría los primeros ensayos de televisión mediante circuito cerrado. Esta compañía posteriormente conformaría una sociedad que tendría como objetivo crear el primer canal de televisión de Uruguay, Canal 10.
En el Palacio Díaz vivió el escritor uruguayo Carlos Reyles (1868-1938).
En 1957 se inauguró en el subsuelo el Bowling Center que aún funciona en la actualidad.
Su fachada fue restaurada entre los años 2011 y 2012.
Palacio Lapido
Av. 18 de Julio y Río Branco.
Construido en 1933 es una obra del Arq. Juan Aubriot, una de las primeras obras importantes de arquitectura moderna en el Uruguay y uno de los primeros edificios austeros de formas, puros y de una encomiable modernidad.
En su tiempo debe haber causado asombro esa masa blanca, entera, con una repetición de balcones macizos, iguales y superpuestos, como motivo plástico esencial.
El Palacio Lapido o Palacio de la Tribuna Popular tiene algo más de una docena de pisos y es muy regular hasta las partes más altas, en que se producen retiros y modificaciones que dan lugar a un juego de volúmenes más pequeños, culminación animada cuya finalidad fue, seguramente, evitar un recorte neto de las formas contra el cielo.
Es Monumento Histórico Nacional desde 1989.
Palacio Montero
Plaza de Cagancha 1356.
Obra del Ing. Alberto Trigo del año 1939, representante de la belle époque montevideana.
Retoma la tipología de edificio de renta en esquina, con la típica cúpula que enfatiza el ángulo. Esta, de forma peraltada y resuelta en tejas planas de cobre, pone al edificio en consonancia con otros remates similares en 18 de Julio, y con las ya desaparecidas cúpulas sobre la misma Plaza Cagancha: la del Palacio Golorons y la del Palacio Jackson.
Vecino de otras maravillas arquitectónicas, el Palacio Montero combina materiales y colores desde el basamento hasta la cúpula oval, cubierta de pastillas vitrificadas color cobre, perforadas por pequeñas ventanas circulares techadas y atravesadas por lazos de hormigón que al llegar al vértice, permiten el remate esculturado de la cúpula.
Un sobrio eclecticismo francés pauta las fachadas imprimiéndoles movimiento mediante curvaturas suaves.
Sobre el basamento de planta baja, con un alto zócalo de granito negro pulido que se levanta para enmarcar los grandes ventanales rectos del local comercial y las dos puertas de acceso a los apartamentos, y un entrepiso de pequeñas ventanas en arco, se disponen los niveles residenciales. En éstos, sutiles variaciones en el diseño de los balcones, acentúan el primero y el sexto piso. Un balcón corrido en hierro, de suaves curvas, sostenido por fuerte cornisa, une ambas fachadas y remata el plano de desarrollo.
El séptimo nivel funciona como remate de toda la composición, y le imprimen un cierto tono barroco los frontones curvos en que culminan los bow windows generales. A su vez, el coronamiento de este nivel con mansardas aventanadas en tejas de cobre, refuerza el carácter francés en la imagen general, y conduce la vista a la culminación de la cúpula.
Dos núcleos de circulación vertical -cada uno con su acceso señalado por bow windows en los pisos superiores- permiten estructurar las plantas tipo, destinadas a apartamentos.
La planta baja estuvo ocupada hasta avanzada la década de 1980 por el ya mítico Café Sorocabana, pensado para los encuentros casuales, pero con una clientela fija formada por la intelligentzia nacional que se reunía en torno a varias de sus cien mesas circulares. Ya nada queda del enorme salón con su lambriz de nogal y sus columnas circulares revestidas en la misma madera, impregnado del aroma del café brasileño, que se mantuvo por décadas fiel a sí mismo.
Los comercios que actualmente ocupan la planta baja han subdividido este espacio, y cambiado totalmente su imagen mediante lenguajes posmodernos de alta calidad de diseño.
Es declarado Bien de Interés Departamental, decreto Departamental Nº 26864, en 1995.
La cadena de cafés «Sorocabana» fue inaugurada en el año 1939. Sus filiales principales en Montevideo se ubicaban en 18 de Julio y Plaza de Cagancha, en 18 de Julio y Plaza Independencia, en la calle 25 de mayo y en algunos barrios como la Unión y Goes. Su aparición respondió a la promoción mundial del café brasileño, impulsada durante el gobierno de Getulio Vargas. De estilo nítidamente art decó, su cercanía con los cafés Metro y Libertad, así como el taller de Torres García y el Ateneo, promovió el acercamiento al «Sorocabana» de artistas, críticos y escritores tales como Mario Benedetti, Idea Vilariño y Felisberto Hernández.
En 2022 se realizaron tareas de impermeabilización de balcón hacia 18 de Julio y Plaza Cagancha y restauración de aberturas de madera bajo la dirección del Arq. Francisco Collet Lacoste junto a la empresa contratista Modilor S.A.
Palacio Salvo
Plaza Independencia 848.
La idea original vino de los hermanos Salvo, empresarios textiles, devenidos en inversionistas inmobiliarios que buscaban construir el primer hotel de 5 estrellas de Montevideo, acción que no se pudo concretar.
El arquitecto italiano Mario Palanti trabajó en su diseño, quien ya había construido en Buenos Aires el Palacio Barolo, diseño que refleja en sus detalles y decoración una estructura macrocósmica vinculada al recorrido de Dante Aligheri en la Divina Comedia.
El Salvo en cambio, ilustra elementos más relacionados al microcosmos; por ello está tan decorado con elementos de fauna, flora y animales místicos. Posee también otros guiños decorativos que pueden insinuar influencias masónicas o rosacrucres, tal como los medallones que dicen PS en los halls de cada piso (refiriéndose a Palacio Salvo, así como también al Priorato de Sión), los nudos sin fin y las flores de lis vinculadas a la masonería, entre otros.
El Palacio Salvo, inaugurado en 1928, de estilo ecléctico y con 95 mts, fue el edificio más alto de Latinoamérica para la época.
Es uno de los sitios de mayor interés cultural, histórico, turístico y arquitectónico de Montevideo. En 1996 fue declarado Monumento Histórico Nacional y continúa siendo uno de los edificios más altos de la ciudad.
Actualmente en el edificio existen viviendas, oficinas, cafés, tiendas de regalos y el Museo del Tango, ya que en ese predio, antes de la construcción del Palacio Salvo, funcionó La Giralda, confitería donde se tocó por primera vez el famoso tango "La Cumparsita".
Su restauración está a cargo de la empresa Modilor S.A. @colletlacoste.
Palacio Uriarte de Heber | Palacio Heber Jackson
Av. 18 de Julio 998.
Obra del parisino Arq. Alfredo Massüe finalizada en 1896 quien resolvió tratar las fachadas de este edificio con una profusa decoración ecléctica dispuesta sobre un soporte almohadillado que otorga al zócalo un mayor grado de pesantez visual. Un denticulado pautado por cabezas de león emblemáticas marca la separación del basamento con el resto de la fachada.
Su primer propietario, Heber Jackson, estaba casado con doña Margarita Uriarte, que al quedar viuda casó en segundas nupcias con el Dr. Luis Alberto de Herrera, relevante figura de la política nacional.
Los grandes vanos de planta baja se subdividen en los pisos superiores en ventanas dobles o en bíforas. Las fachadas adquieren movimiento con el bow window sobre el acceso principal, y con el juego complejo de los balcones en mármol o en hierro. Una fuerte cornisa sostenida por estípites en orden rústico culminados en torsos humanos, contornea el cuerpo arquitectónico, interrumpiéndose sólo en el eje de la fachada menor.
Por encima de la cornisa, un complicado juego volumétrico de techos en mansarda imprime a todo el edificio un marcado aire francés, a la vez que resalta la estricta simetría de ambas fachadas, y acusa la presencia de los accesos principales que se ubican en correspondencia con sus ejes compositivos.
Se pueden apreciar, dentro de este exasperado eclecticismo, algunos toques propios del entonces naciente Art Nouveau en los coronamientos de las ventanas del último nivel, así como en el exquisito alero en hierro y vidrio que en la última planta resguarda las ventanas apareadas centrales.
La alta densidad decorativa de las fachadas se continúa en el vestíbulo central de acceso, dominado por la escalinata. El juego complejo de espléndidas escaleras en mármol hasta el primer nivel, y en madera más arriba, recostadas a la medianera, define la espacialidad del edificio, determinada por la enorme altura del patio que contiene a éstas, culminado en un plafond de vitraux.
Esta lujosa residencia, en la que la viuda de Heber contrajera segundas nupcias con el Dr. Luis Alberto de Herrera, fue adquirida por el Banco de la República Oriental del Uruguay, y reinaugurada en 1985 como Museos del Gaucho y de la Moneda. Para exponer sus colecciones, no se ha intervenido el planteo original más que en operaciones de restauración y en alguna adecuación de los servicios, manteniéndose las características del proyecto. Sin embargo, la decisión de mantener cerradas las ventanas para no distraer el protagonismo de los elementos expuestos, impide apreciar la privilegiada vista del entorno urbano que se extiende desde la Plaza Fabini hasta culminar en el Palacio Legislativo.
Es muy respetuosa también la intervención en planta baja, donde, manteniendo los valores originales, funciona actualmente una sucursal del Banco de La República.
Bien de Interés Departamental. Decreto Departamental Nº 81. Fecha: 1999.
Tomado de: Relevamiento y comentario sobre los bienes de interés municipal de Montevideo, elaborado por el IHA y el SMA de la Facultad de Arquitectura. Montevideo: inédito, 1997.
En 2020 se realizaron tareas de restauración integral de claraboyas y vitrales, así como pintura interior a cargo de los Arq. Francisco Collet Lacoste, Arq. Carlos Ruiz, Arq. Jean Pierre Sarthou junto a la empresa contratista Modilor S.A.
Teatro Odeón
Cerrito 750.
Inaugurado en 1885 como el conservatorio musical “La Lira” y reformado en 1955 para convertirlo en teatro, bautizándolo como Teatro Odeón.
Así funcionó hasta que el 1° de enero de 1996 un incendio devastador lo dejó en ruinas por más de 20 años. Fue reconstruido en diciembre de 2019 por la compañía Pequeño Teatro de Morondanga, quien actualmente gestiona la sala teatral.
Hoy el Teatro Odeón es una sala teatral para 80 espectadores.
Vivienda en la calle Yi
Yi 1421.
Construida por el Arq. Alfredo R. Campos en el año 1914.
Fotografías de @germandiazph
@patrimonioactivo.uy